El llamado de atención de la autoridad religiosa ocurre en paralelo a la ofensiva del Gobierno de Italia que va en contra de los barcos que prestan asistencia a los inmigrantes del Mediterráneo.

El Papa Francisco criticó este jueves durante su audiencia semanal en la Plaza de San Pedro a los que «trabajan sistemáticamente y por todos los medios para repeler a los migrantes».

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Siguiendo esta línea, su santidad catalogó al mar Mediterráneo como un «cementerio», asegurando que podría haberse evitado la muerte de todos los migrantes que han atravesado esta ruta marítima.

Este mensaje del Papa forma parte de la continuación de muchos de sus llamados de atención sobre esta temática.

Asimismo, la autoridad religiosa ha llegado a punto geográficos la isla italiana de Lampedusa, donde arriban miles de personas luego de atravesar el mar desde África.

Esto ocurre en paralelo a la ofensiva del Gobierno de Italia que va en contra de los barcos que prestan asistencia a los inmigrantes del Mediterráneo.

Como parte de esa ofensiva, esta semana, las autoridades detuvo al barco Geo Barents, perteneciente a los Médicos Sin Fronteras, organización humanitaria que catalogó a la medida como una «decisión inhumana».

El número de muertos en torno a la migración en la zona, según la Organización Internacional para las Migraciones, que considera la travesía como “el viaje más peligroso para los migrantes”, gira en torno a los más de tres mil.

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